La atención de Ángeles fue excepcional, siempre dispuesta a ayudar. Sin embargo, la habitación era bastante pequeña y el desayuno muy básico.

Pasamos unos días geniales en la casa rural. A mis hijos les encantó el salón de juegos, perfecto para que pudieran jugar y distraerse. Además, la tranquilidad del lugar es ideal para relajarse. Todo el grupo se sintió como en casa.

Mi mujer dice que sería genial tener una mejor variedad en el desayuno para los niños, ya que les pareció un poco limitado.

La habitación estaba súper calentita, lo que fue genial para pasar el frío. Pero era bastante pequeña, igual que el baño. El lavabo no desaguaba bien, lo que fue un poco molesto. Aunque las zonas comunes estaban sin luz, la atención de Ángeles fue un punto a favor, siempre dispuesta a ayudar. En general, se echa de menos un poco más de espacio y comodidad.